El proceso de colocación de los filtros de un CISS suele ser el paso previo a la instalación del CISS. 

Los filtros se colocan una vez los tanques han sido recargados y son un pequeño dispositivo de plástico transparente con una membrana con microporos para el filtrado del aire.  Los filtros son necesarios solo en ambientes muy cargados de polvo y es recomendable usarlos en CISS e impresoras muy expuestas al polvo como sucede en aquellas ubicadas en talleres de carpintería, cerrerías, etc, para prevenir que entren partículas de polvo a la tinta que pueden obstruir el cabezal de impresión. Es necesario poner un filtro en cada agujero de respiración de los tanques con la parte más gruesa del filtro insertada por el agujero de respiración del tanque para que el acoplamiento sea perfecto. Si en el ambiente que rodea a la impresora no hay mucha dispersión de polvo, no es tan necesario el CISS y la impresora puede funcionar perfectamente sin dichos filtros.


 


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